Hidratar la piel es muy importante para mantenerla sana y cuidada. En Avena Kinesia disponemos de los mejores productos naturales para que lo consigas. Si te cuesta mantener la piel hidratada, a continuación te ofrecemos algunos consejos que te resultarán de gran utilidad.
Consejos para hidratar la piel
Somos conscientes de que puede ser complicado aprender a cómo hidratar la piel correctamente. En algunas ocasiones quizás ocurre porque no se utilizan productos adecuados para un tipo de piel en concreto y, en otras, puede ser debido a malas prácticas que se siguen en la rutina diaria, como dedicarle escaso tiempo o no estar debidamente asesorado sobre los productos a usar.
Si te cuesta mantener un nivel óptimo de hidratación en la piel y sufres de piel extremadamente seca, picor o incluso eccemas, es posible que no la estés hidratando lo suficiente.
La clave es tener una buena rutina, implementar este hábito en tu día a día para así conseguir hidratar la piel al 100% en profundidad y que se mantenga fuerte. Te dejamos algunos consejos que puedes seguir para lograr una mejor hidratación en tu piel.
1. La avena: tu mayor aliada para hidratar la piel
Es imprescindible que utilices gel de avena para tu rutina de cuidado diario de la piel.
Utilízalo siempre en tu ducha diaria y de forma generosa, para disfrutar de todas sus propiedades: plus de hidratación, evitar la deshidratación y descamación o alivio de picor, entre otros.
En Avena Kinesia disponemos de nuestra Gama Reparadora que consta de geles y lociones corporales para pieles frágiles, sensibles y atópicas hechas a base de Avena, componente que te ayudará a mantener tu piel hidratada.
2. No te olvides de beber agua durante el día
Para mantenerte hidratado es importante que bebas al menos 2 o 3 litros de agua al día. Sabemos que beber agua sola puede resultar difícil, pero puedes tratar de subir esta cantidad con té, frutas, infusiones, etc.
Aunque es fundamental mantener este nivel de hidratación durante todo el año, ten en cuenta que en verano es posible que pierdas más agua, por lo que necesitarás hidratarte todavía más.
3. Mascarillas y protector solar para seguir una rutina
Bebiendo suficiente agua todos los días y utilizando gel que contenga avena cada día en la ducha, notarás importantes diferencias y cambios significativos en tu piel, dado que verás la dermis más hidratada y cuidada. Claro que, hay épocas en las que es importante aumentar esta hidratación e ir un paso más allá.
Para proteger tu piel te recomendamos utilizar mascarillas de avena y protector solar, algo que debes hacer durante todo el año. Pero sobre todo en verano y si vas a la nieve. Si notas que las condiciones climatológicas adversas afectan a tu piel, necesitas una dosis extra de hidratación para evitar que tu piel se reseque.
Ten en cuenta que las quemaduras pueden resecar tu piel y hacer que muestres una piel tensionada, roja y con manchas.
Estos tres trucos te resultarán fundamentales para aumentar la hidratación de la piel.
¿Cómo humectar la piel?
Humectar la piel es un proceso esencial para mantenerla sana y limpia. No es lo mismo hidratar que humectar, ya que hidratarla implica aportar agua a las capas profundas de la dermis, mientras que cuándo la humectas, es que se sella la hidratación de la piel y evita que se evapore gracias a la barrera protectora que se crea.
Si tu objetivo es aprender a cómo humectar la piel, puedes aplicar una loción o crema humectante tras la ducha, evitando así el uso de productos agresivos como jabones con sulfatos o alcohol que pueden resecar la piel.
Otros consejos para mantener la piel hidratada
- Evita el agua de la ducha demasiado caliente: lo cierto es que ducharse con agua muy caliente puede resecar en exceso la piel. Trata de mantenerla tibia o al menos lo menos caliente que puedas, notarás la diferencia.
- Aumenta la hidratación después de la ducha: si no quieres renunciar al agua caliente en la ducha, es importante que añadas más hidratación a la piel. Aparte del gel de ducha de Avena Kinesa te recomendamos utilizar también nuestra loción corporal.
- Sigue una dieta equilibrada: somos lo que comemos y la piel es un reflejo de ello. Por esa razón es importante seguir una buena dieta equilibrada.
