El verano es una época ideal para disfrutar de la piscina y refrescarnos del calor. Sin embargo, para quienes padecen piel atópica, la piscina puede ser un desafío. El cloro y otros factores pueden agravar los síntomas de la dermatitis atópica, haciendo que la piel se vuelva más sensible y propensa a irritaciones. Por ello, en este artículo de Avena Kinesia te explicamos la relación entre piscina y piel atópica y qué medidas preventivas y cuidados puedes adoptar para disfrutar del agua sin preocupaciones. ¡Vamos allá! 

Factores que afectan a la dermatitis atópica en la piscina

La piel atópica es extremadamente sensible y puede reaccionar negativamente a varios factores presentes en las piscinas:

  • Dureza del agua: se refiere a la concentración de minerales, principalmente calcio y magnesio, presentes en ella. El agua dura puede ser particularmente irritante para la piel atópica porque estos minerales pueden dejar residuos que resecan y sensibilizan aún más la piel. La combinación de agua dura con el cloro presente en las piscinas puede agravar los síntomas de la dermatitis atópica, causando enrojecimiento y picazón.
  • pH del agua: debe mantenerse en un rango específico para ser seguro para los bañistas, generalmente entre 7.2 y 7.8. Sin embargo, cualquier desviación de este rango puede afectar negativamente a la piel atópica. Un pH demasiado alto puede hacer que la piel se vuelva seca y tirante, mientras que un pH demasiado bajo puede causar irritación y ardor.
  • Temperatura y salinidad: el agua muy caliente puede eliminar los aceites naturales de la piel, exacerbando la sequedad y la irritación. Por otro lado, las piscinas con agua salada, aunque menos comunes, pueden ser más tolerables para algunas personas con piel atópica, ya que la sal puede tener un efecto calmante. Sin embargo, es importante enjuagar bien la piel después del baño para evitar la acumulación de sal.
  • Antisépticos: el cloro es el antiséptico más comúnmente utilizado en las piscinas para mantener el agua libre de bacterias y otros microorganismos. Aunque es esencial para la higiene de la piscina, el cloro para la piel atópica puede ser muy agresivo. El motivo es que el cloro puede eliminar los lípidos naturales que protegen la piel, haciéndola más vulnerable a la sequedad y a las irritaciones. Otros antisépticos utilizados, como el bromo, también pueden tener efectos similares.

¿Cómo tratar la piel atópica en la piscina?

Si tienes piel atópica, no tienes que renunciar a disfrutar de la piscina. Aquí te damos algunas recomendaciones para cuidar tu piel y minimizar los efectos negativos del cloro y otros factores de la piscina.

Antes de entrar en la piscina

Lo primero es aplicar una crema hidratante o emoliente específica para dermatitis atópica en la piscina para el cloro. Esto creará una barrera protectora que ayudará a reducir el contacto directo del cloro con tu piel. En segundo lugar, utiliza un protector solar apto para pieles sensibles y atópicas. Nuestra recomendación es que elijas fórmulas que no contengan fragancias ni conservantes irritantes.

    Durante la estancia en la piscina

    Antes de sumergirte en la piscina, dúchate con agua limpia para ayudar a reducir la absorción de cloro por tu piel. Además, limita el tiempo que pasas en la piscina para minimizar el contacto prolongado con el cloro. Si es posible, realiza descansos fuera del agua cada cierto tiempo.

    Después de salir de la piscina

    Tras salir de la piscina, dúchate inmediatamente con agua tibia para eliminar cualquier residuo de cloro. Usa un gel de ducha suave para piel atópica.

    También debes secar tu piel con una toalla suave, evitando frotar, simplemente dando pequeños toques para no irritar la piel. Finalmente, aplica una crema hidratante o emoliente para piel atópica justo después de la ducha. Esto ayudará a reponer la humedad perdida y a restaurar la barrera cutánea.

    Productos recomendados para piel atópica

    ara cuidar tu piel atópica después de la piscina, te recomendamos usar productos para piel atópica de Avena Kinesia:

    • Óleo gel de ducha sin jabón: nutre y calma la piel atópica después del cloro, reparando los síntomas de la piel atópica en la piscina.
    • Loción corporal: formulada con avena coloidal 100 % natural para conseguir hidratación y suavidad para tu piel, minimizando picor e irritaciones. 
    • Gel emoliente sin jabón: ayuda a regenerar la piel después de la dermatitis atópica en la piscina. Además, no tiene jabón y es hipoalergénico.

    En conclusión, disfrutar de la piscina con piel atópica es posible si tomas las precauciones adecuadas y sigues una rutina de cuidado. Nuestra recomendación es que protejas tu piel antes, durante y después de la exposición al agua de la piscina para mantenerla saludable y libre de irritaciones. Con los cuidados y productos adecuados, podrás disfrutar del verano y del agua sin preocupaciones. ¡Cuida tu piel y disfruta del verano al máximo!

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