¿Cómo podemos combatir la dermatitis atópica?
La dermatitis atópica, también conocida como piel atópica, puede afectar a muchas personas, aunque en ocasiones no se le da la importancia que merece. Por lo general, se trata de un problema molesto que no reviste gravedad, pero en ciertos casos sí puede convertirse en una serie de implicaciones más serias para la salud, tanto física como mental. Las causas y los síntomas de la dermatitis pueden ser variados, así como la manera en la que se manifiesta en cada piel.
Por eso, en este artículo te explicamos todo lo que debes saber sobre la dermatitis atópica: qué es y a quién afecta, cuáles son las causas de la dermatitis y qué síntomas presenta. Además, te contamos qué puedes hacer para prevenirla y cuales son sus cuidados.
La dermatitis atópica es un trastorno cutáneo de carácter prolongado o crónico que se puede dar en personas de cualquier edad: aunque a menudo se asocia a bebés lactantes, lo cierto es que puede manifestarse durante toda la infancia y también en edad adulta.
¿Cómo saber las causas de la dermatitis?
Los síntomas de la dermatitis, que explicamos en la siguiente sección, son fáciles de reconocer, pero no siempre ocurre lo mismo con las causas: este trastorno cutáneo puede deberse a diferentes factores, que también pueden provocar que este problema se agudice. Por ello, si se consigue saber por qué ocurre la dermatitis atópica, el tratamiento a aplicar será más efectivo. A continuación aportamos una lista con las causas más comunes entre las personas adultas.
1. Predisposición genética
Si en la familia hay antecedentes de afecciones alérgicas (como por ejemplo rinitis, asma o eccemas), entonces aumenta la probabilidad de que una persona pueda sufrir dermatitis atópica. Especialmente, si esas afecciones se dan en uno de los progenitores o incluso en los dos.
2. Disfunción en el sistema inmunológico
Según algunos estudios recientes, determinadas disfunciones en el sistema inmunológico pueden favorecer la aparición de la dermatitis atópica. En concreto, un incremento de determinadas citocinas y, con ello, un aumento excesivo de la sensibilidad mediada por la inmunoglobulina E. Por ello, algunos tratamientos ya en vigor o en fase de estudio se enfocan en la respuesta inmunitaria de cada persona.
3. Variaciones en la barrera de la piel
La barrera de la piel, también llamada barrera cutánea o barrera epidérmica, es la superficie exterior de la piel. Se llama así porque actúa como dique de contención frente a determinadas sustancias externas, de modo que su debilitamiento o una variación en su composición puede ser causa de la dermatitis atópica.
4. Otras causas o factores que pueden agravar el trastorno
Además de las causas anteriores, también puede deberse a otros pequeños factores, tanto personales como externos, que pueden agravar la dermatitis atópica. Se pueden citar:
- Determinadas alergias
- Gripes o resfriados
- Estrés emocional
- Contacto con materiales químicos (en jabones, perfumes o geles)
- Cambios repentinos de temperatura
- Duchas y baños en piscina de manera prolongada
¿Cuáles son los síntomas de la dermatitis atópica?
Del mismo modo que las causas de la dermatitis son variadas, sus manifestaciones en la piel también lo pueden ser. Estos son los síntomas de dermatitis atópica que pueden aparecer con mayor frecuencia:
- Picazón intensa (prurito), que puede surgir antes de la aparición de la erupción cutánea (que en ocasiones es consecuencia del rascado)
- Piel seca en todo el cuerpo, pero sobre todo en la parte delantera de los muslos o en la parte trasera de los brazos
- Enrojecimiento de la piel. Las zonas donde se da más habitualmente son el cuello, la parte superior del pecho, las manos, las muñecas, los pies, los tobillos y la zona interior de rodillas y codos, así como en los párpados
- Aparición de ampollas, que pueden llegar a supurar
- Inflamación de la piel en distintas zonas, dándole un aspecto más grueso, como de cuero
Tratamiento para la dermatitis: cuáles son sus cuidados
¿Existe? Sí, pero no existe un único tratamiento para la dermatitis, de la misma manera que no hay una única causa. Elegir uno u otro dependerá de la intensidad de la afección y de la valoración de un especialista.
Tomar un medicamento antihistamínico es una solución muy usada para la dermatitis atópica, que es bueno para reducir la picazón junto con elefecto reparador que se busca, se suele recetar la aplicación de cremas o medicamentos tópicos, con cortisona en su composición. Otra posibilidad a nivel farmacológico son los inmunomoduladores tópicos (IMT). Y en algunos casos se puede valorar el uso de cremas antibióticas. Como terapia, se está avanzando en la exposición controlada a luz ultravioleta (fototerapia UV).
En cualquier caso, lo más importante que debes saber es que para la dermatitis atópica, el tratamiento adecuado lo establece tu médico especialista.
Consejos finales para prevenir alteraciones en la piel y tenerla cuidada
Además de todo lo indicado, se puede decir que el mejor tratamiento de la dermatitis es la prevención: si se cuida adecuadamente la piel a diario, habrá menos probabilidades de que aparezca este trastorno. Y en aquellas personas que ya sufren sus efectos, unos buenos hábitos ayudarán a mitigarlos.
En concreto, lo que es bueno para la dermatitis es humectar la piel mediante cremas con composición especial.
Para prevenir la aparición de brotes de atopia, te aconsejamos usar los productos de la gama Avenatopic de Avena Kinesia como una rutina de dos pasos: gel emoliente sin jabón para limpiar adecuadamente la piel sin dañarla, o un oleo-gel de ducha para aquellas pieles que además necesiten un extra de hidratación si son extremadamente secas y como segundo paso, una loción emoliente para reestructurar y reforzar la piel,
Además, te será de gran ayuda interiorizar hábitos que prevengan los factores agravantes de la dermatitis atópica: exponer la piel poco tiempo al agua (y menos aún si es caliente), prevenir el estrés si provoca sudoración, evitar prendas irritantes como la lana, etc.