La piel escamosa, que también recibe el nombre de descamación, es un problema cutáneo que implica la pérdida de la capa externa de la piel (epidermis). Puede deberse a múltiples factores y manifestarse de distintas maneras, como picor de brazos y picor de piernas. Lo más habitual es que sea causado por agentes ambientales externos, como una excesiva exposición al sol, al calor o al viento, o a condiciones tan extremas como la sequedad o los altos niveles de humedad. Pero en otros casos puede estar asociada a otras afecciones o enfermedades, como reacciones alérgicas o trastornos en el sistema inmunitario.

En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre la piel escamosa: sus síntomas y los cuidados que debes llevar a cabo en las distintas partes del cuerpo donde más se manifiesta (cara, manos, brazos y piernas), con la ayuda de los productos de Avena Kinesia. Pero te recordamos que si este problema es persistente y agudo, deberás acudir a un especialista para recibir diagnóstico y tratamiento.

Síntomas de la piel escamosa en nuestro cuerpo

Hay algunos signos que actúan como alarma, a los que debemos prestar atención porque nos están indicando que la epidermis está sufriendo este problema. En ocasiones, los síntomas de la piel escamosa se confunden con los de la piel seca, pues algunos de ellos son similares. Pero en realidad, son problemas distintos.

El síntoma más claro y diferenciador de la piel escamosa es el desprendimiento de la parte más externa de la piel, apareciendo como una especie de polvo fino. Además de ello, pueden manifestarse otros síntomas comunes a otras afecciones cutáneas, como picor, sequedad o erupciones.

Cara

Si tienes la piel de la cara escamosa, lávatela al menos dos veces al día con agua tibia, pero no te limites solo a ello: emplea un jabón suave, sin alcohol ni productos químicos. Cuando esté aún húmeda, aplica un medicamento tópico si el especialista te lo ha recetado y, tras unos minutos, aplica una crema humectante.

Manos

Las manos son la parte del cuerpo que probablemente más lavamos a lo largo del día. Por ello, es fundamental que el jabón utilizado sea el adecuado: hidratante, humectante y con activadores de las defensas naturales de la piel. En invierno, además, se recomienda el uso de guantes en el exterior para evitar los cambios bruscos de temperatura, ya que aumenta el riesgo de manos escamosas.

Brazos

Los brazos, por su mayor exposición al sol y por experimentar cambios de temperatura, son propensos a sufrir descamación de la piel y, con ello, picor. Así que, además de los cuidados específicos en el baño (jabones adecuados) y tras él (hidratación), es recomendable prevenir las variaciones térmicas, sin abusar de la manga corta cuando el clima ya no es tan cálido y empleando manga larga fina cuando sea posible, de fibras naturales como el algodón.

Piernas

Dado que la limpieza específica de las piernas suele darse habitualmente durante el baño, deberás concentrar tu atención en ese momento: emplea agua no demasiado caliente y durante tiempos no prolongados, con un gel de baño sin sulfatos ni parabenos y con aceites naturales. Y la hidratación tras el baño será imprescindible, lo que ayudará también a prevenir el picor de piernas. Además, puedes utilizar un exfoliante corporal suave cada una o dos semanas para retirar las células muertas en piernas resecas y escamosas y favorecer así la penetración de los productos.

Cuida tu piel con Avena Kinesia

El mejor cuidado para la piel escamosa es, precisamente, la prevención: antes de que aparezcan sus signos o cuando éstos son todavía muy leves, conviene crear una buena rutina de hábitos y añadir productos de higiene que sean especialmente amables con tu piel.

Para ello, puedes elegir los productos de Avena Kinesia, formulados con ingredientes naturales, entre los que destaca la avena 100% natural, con gran capacidad para calmar, regenerar, suavizar e hidratar la piel. Especialmente adecuados son los productos de la gama Reparador, indicados para pieles secas y sensibles, con problemas de descamación y tirantez: se encargarán de reparar la barrera cutánea y prevenir la deshidratación

También puedes probar las soluciones de la gama Avenatopic, que se pueden emplear como complemento en tratamientos de pieles atópicas e incluye geles de baño y loción corporal. 

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Tratamiento para la dermatitis: cuáles son sus cuidados

¿Existe? Sí, pero no existe un único tratamiento para la dermatitis, de la misma manera que no hay una única causa. Elegir uno u otro dependerá de la intensidad de la afección y de la valoración de un especialista.

Tomar un medicamento antihistamínico es una solución muy usada para la dermatitis atópica, que es bueno para reducir la picazón junto con elefecto reparador que se busca, se suele recetar la aplicación de cremas o medicamentos tópicos, con cortisona en su composición. Otra posibilidad a nivel farmacológico son los inmunomoduladores tópicos (IMT). Y en algunos casos se puede valorar el uso de cremas antibióticas. Como terapia, se está avanzando en la exposición controlada a luz ultravioleta (fototerapia UV).

En cualquier caso, lo más importante que debes saber es que para la dermatitis atópica, el tratamiento adecuado lo establece tu médico especialista.

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Consejos finales para prevenir alteraciones en la piel y tenerla cuidada

Además de todo lo indicado, se puede decir que el mejor tratamiento de la dermatitis es la prevención: si se cuida adecuadamente la piel a diario, habrá menos probabilidades de que aparezca este trastorno. Y en aquellas personas que ya sufren sus efectos, unos buenos hábitos ayudarán a mitigarlos.

En concreto, lo que es bueno para la dermatitis es humectar la piel mediante cremas con composición especial. 

Para prevenir la aparición de brotes de atopia, te aconsejamos  usar los productos de la gama Avenatopic de Avena Kinesia como una rutina de dos pasos: gel emoliente sin jabón para limpiar adecuadamente la piel sin dañarla, o un oleo-gel de ducha para aquellas pieles que además necesiten un extra de hidratación si son extremadamente secas y como segundo paso, una loción emoliente para reestructurar y reforzar la piel, 

Además, te será de gran ayuda interiorizar hábitos que prevengan los factores agravantes de la dermatitis atópica: exponer la piel poco tiempo al agua (y menos aún si es caliente), prevenir el estrés si provoca sudoración, evitar prendas irritantes como la lana, etc.