Consejos para saber cómo aliviar la piel irritada

Primero de todo, es importante saber a qué se debe la piel irritada. El picor o las molestias cutáneas pueden deberse a muchas causas, ya sean patológicas o a cambios que experimenta la piel con el paso del tiempo.

Entre las principales causas patológicas nos encontramos con las causadas por enfermedades de la piel, como son las alergias, la dermatitis, la psoriasis, el acné, etc. Pero también puede deberse a enfermedades sistémicas.

Nuestro primer consejo es que si sufres de piel irritada de manera crónica consultes con un dermatólogo, dado que podría estar relacionado con alguna de las enfermedades de la piel mencionadas.

Claro que, en la mayor parte de los casos la piel irritada se debe a causas no patológicas. Por ejemplo, cuando exponemos a la piel a agentes externos como el frío, el viento, los rayos UV, la humedad, a productos químicos, la depilación, el afeitado, el uso de cosméticos que nos hacen alergia o incluso debido a intolerancias alimentarias. Puede deberse a muchos aspectos diferentes.

Si se debe a causas no patológicas, también es importante consultar con el especialista, dado que lo más recomendable siempre es cortar el problema de raíz.

A menudo esta problemática se manifiesta en forma de enrojecimiento de la piel. Es decir, la piel se vuelve de color rojizo, seguido de ardor o picazón. Si no la tratamos debidamente, el siguiente paso es la descamación, que ocurre cuando la piel ya está muy seca. Mientras que en los casos más avanzados hablamos de la aparición de manchas, erupciones cutáneas, edemas, ampollas…

Si se detectan estas problemáticas es fundamental encontrar remedios para aliviar la piel irritada pero también ponerse en manos de un especialista para que pueda determinar por qué estamos sufriendo este problema cutáneo.