Si a ti o a alguien de tu entorno le ha salido un círculo rojo en la piel, acompañado de picazón, es probable que sea un indicador de piel atópica. Eso lo determinará un dermatólogo u otro especialista médico, que será el encargado de recetar un medicamento adecuado, si fuera el caso.
Pero, ¿qué es la dermatitis atópica y qué pasos debes dar hasta tener bajo control la situación? Por eso este artículo te servirá de guía paso a paso para conocer un poco más.
Por si no lo sabías, la dermatitis es un término empleado para describir la irritación y/o inflamación de la piel de manera genérica, pero en realidad hay diferentes tipos de dermatitis. Se puede hablar, por ejemplo, de dermatitis alérgica por contacto, de dermatitis seborreica en áreas grasosas del cuero cabelludo y de dermatitis atópica, que no tiene una única causa y da lugar a las pieles atópicas.
Esta última es la más habitual entre las personas actualmente, aunque está muy infra-diagnosticada, puesto que muchas de ellas no acuden a un especialista por no darle la importancia que merece.
Primer paso: detectar los síntomas de la piel atópica
Como decíamos, hay algunos síntomas de piel atópica que son propios de este trastorno cutáneo. Reconocerlos es el primer paso, no solo para pasar a ser conscientes del problema, sino también para diferenciarlos de otras dermatitis o eczemas de la piel, que tienen causas e implicaciones también distintas.
Las pieles atópicas se pueden manifestar de la siguiente manera:
- Piel seca, en todo el cuerpo o en zonas específicas, como muslos y brazos
- Picor intenso, a menudo anterior a la erupción cutánea
- Erupciones cutáneas, que se pueden reconocer con grandes círculos rojos en la piel. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo durante un brote, pero en niños es más habitual en la cara, el cuero cabelludo, las manos y los pies, mientras que en adultos es más frecuente en manos y párpados
- Ampollas, con posibilidad de que supuren
- Piel agrietada y escamosa
Segundo paso: determinar las causas de la piel atópica
Una vez que has reconocido los síntomas, toca descubrir las causas de la piel atópica. Y esta es probablemente una de las tareas más difíciles, pues no siempre se logra. En otros casos sí se consigue descubrir el origen del trastorno cutáneo, que puede ser distinto en cada persona.
Algunas de las causas más habituales son:
- Factores genéticos que predisponen a este problema
- Desequilibrio en la barrera cutánea de la piel, que puede estar originado por varios motivos
- Disfunciones en el sistema inmunitario que provocan un aumento de determinadas proteínas presentes en ella
- Una mala alimentación, con abuso de productos ultraprocesados
- Fumar
- Falta de sueño, que impide que la piel tenga el tiempo suficiente durante la noche para regenerarse
- Estrés que provoca abundante sudoración, que no puede ser evaporado
- Una deficiente hidratación de la piel, especialmente en climas secos
Tercer paso: trata la piel agrietada
Tras identificar el eczema de la piel según sus distintos síntomas (picazón, áreas rugosas, rojeces o círculos rojos en la piel…) y entender cuál puede ser la causa del trastorno, llega el momento de iniciar un tratamiento para ponerle freno.
Si lo que se busca es simplemente no sufrir sus molestos efectos, se puede optar por la toma de antihistamínicos. Una solución que va más allá son las cremas a base de corticoides, que reducen las posibles inflamaciones en pieles atópicas. Y ya se están aplicando algunas terapias innovadoras, como la fototerapia a base de la exposición prolongada a los rayos UV o la inmunoterapia.
Todas estas soluciones pasan por un médico especialista, quien se encargará de establecer un tratamiento para la dermatitis atópica según la intensidad de los síntomas y la tipología de la piel.
Cuida tu piel con Avena Kinesia
Un dermatólogo especialista, te ayudará a reconocer, descifrar y tratar la dermatitis atópica. Pero antes de todo ello, hay algo que puedes hacer por ti mismo/a como hábito y cuidado diario: cuidar tu piel con productos que ayuden a prevenir este trastorno.
En este sentido, una buena opción es usar los productos de Avena Kinesia, de la gama Avenatopic. Con ellos, lograrás que tu piel se mantenga hidratada y que la barrera cutánea se vea reforzada y con un equilibrio perfecto. El gel emoliente sin jabón es una buena solución para la ducha, al igual que el oleo-gel de ducha, mientras que la loción emoliente actúa de manera efectiva después del baño. Además, contamos con productos para cuidados de la piel escamosa y otros trastornos.
Todas ellas son buenas opciones para el cuidado de pieles atópicas como rutina del día a día, para mantener a raya este tipo de dermatitis.
Avena Kinesia te ayuda a combatir la piel seca por el frío
Avena Kinesia es tu mejor aliado para proporcionar un buen cuidado a la piel en invierno. Contamos con una amplia gama de productos que se adaptan a todo tipo de pieles y tienen como objetivo hidratarla y conseguir que la barrera cutánea permanezca equilibrada y sana.
En especial, nuestra gama Reparador (gel de baño y leche corporal) te ayuda a combatir la sequedad y fragilidad de la piel, un problema que, como hemos visto, es más común en invierno. Y si tienes una piel especialmente sensible o una piel atópica, tu solución pasa por los productos de la gama Avenatopic.
No dejes que el frío afecte tu piel en invierno y añade nuestros productos a tus hábitos de higiene y cuidados en esta época del año.